La inteligencia artificial puede facilitar procesos judiciales, haciendo que sean menos costosos y más accesibles. Según el abogado Fedor Gómez García, la ley de firmas electrónicas y mensajes de datos, aunque fue promulgada en 2010, parece que aún tiene mucho potencial por explorar. Es comprensible que haya un desconocimiento general sobre su aplicación, especialmente en un contexto donde la tecnología avanza rápidamente. Fedor destaca que la ley busca facilitar la comunicación y la formalización de contratos a través de medios electrónicos, lo cual es crucial para modernizar el sistema judicial y hacerlo más accesible.
Además, la idea de que la firma electrónica puede ofrecer una mayor seguridad y autenticidad en los documentos es un gran avance. Sin embargo, como bien señala el abogado del departamento de Litigios en el escritorio jurídico ARAQUEREYNA, la implementación efectiva de esta ley enfrenta desafíos, como la falta de proveedores y la necesidad de una mayor educación y recursos para los usuarios. También plantea la necesidad de un marco regulatorio claro y específico que no deje lugar a ambigüedades.
Perspectivas futuras
Gómez sugiere que el marco regulatorio debe ser claro y aplicable a la realidad, y que debe inspirarse en proyectos que han demostrado su eficacia en el mundo real. La necesidad de recursos y capacitación, así como la apertura a nuevos proveedores de tecnología que puedan ofrecer servicios más accesibles y eficientes. Respecto a la regulación y libertad en el contexto digital, Gómez destaca que una regulación adecuada debería facilitar y no obstaculizar el acceso a la justicia y la utilización efectiva de los servicios digitales.
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